común, es otro lugar sagrado que llama la atención de los viajeros por el sinnúmero y bien ideada disposición de los hermosos sepulcros que encierra. Obras también sagradas de mucho precio se encuentran en la famosa colección de cuadros y pinturas antiguas de excelente trabajo que se conservan en las regias Galerías Aldrovandi, Magnani, Marescalchi y Zambeccaria en San Pablo. Bolonia es llamada por antonomasia la Docta por su no interrumpida celebridad en las artes y ciencias, cuyos locales están provistos de todo lo necesario. La Universidad la Casa de Estudios, el Museo del Instituto, el Observatorio, el Teatro Anatómico, la Sala de Obstetricia, el Gabinete Botánico, la Bibloteca Lambertiniana, creada por el Papa Lambertini de Bolonia, abundantes en muchos miles de preciosos volúmenes y de manuscritos muy estimados, son como otras tantas escuelas ó públicos Ateneos para el progreso de las ciencias y de las artes. Los boloñeses en medio de la seria cultura de las artes y ciencias saben ser alegres y joviales, de un carácter franco y emprendedor, amantes de los espectáculos y diversiones públicas, como lo son también todos los italianos por la vivacidad de sus ideas y su natural siempre animado y alegre. Del mismo temple son también las mujeres boloñesas, las que no carecen tampoco de belleza y elegancia. Tanto los unos como las otras, además de los trabajos domésticos de la ciudad, son muy dados á los trabajos del campo, á cuya fertilidad natural saben agregar la de la industria y arte, lo que hace aparecer como otros tantos jardines de amenísimos lugares los campos que rodean la ciudad. Los trabajos de seda, de gasa, de todo género de flores y de otras manufacturas constituyen un ramo de comercio en Bolonia; donde se trabajan además exquisitas confituras, rosoli y otros finísimos licores. Y sus estimadas mortade las (1) son alabadas en toda Italia por los gastrónomos y otros inapelables jueces del paladar, quienes saben procu rarse de todas partes las mejores cosas para contentarlo á sus anchas. (2) Estuvimos en Bolonia todo el día 11, porque, habiendo enfermado en Pianoro el Padre Raimundo Arce, tuvimos que ponerlo en cama para hacerlo curar. Pero la mañana del 12 partimos á la madrugada y llegamos como al mediodía á Módena, donde estuvimos hasta la noche, pudiendo así el Padre Arce, aunque todavía enfermo y debilitado por los purgantes, reposar y restablecerse con el sueño. Módena es una graciosa ciudad como de 26,000 almas, situada en una fertilísima llanura, y es capital del ducado del mismo nombre. Tiene hermosas calles empedradas con guijarros de ríos, á las que no corresponden sin embargo los pórticos colaterales, que son bastante inferiores; también los antiguos edificios no son de muy buen gusto, ni es tampoco muy estimable la construcción de las casas antiguas que los separan. Por eso, de algún tiempo acá se han venido reformando todos los edificios de los ricos y al presente se divide dicha capital en ciudad Nueva y Vieja. El edificio más respetable es el Palacio Ducal, (1) Especie de salchichón muy fino. (2) Omnia conductis cœmeno opsonia nummis, Hor. Fl. Sat, 2. lib. I. et Sat. 4. lib. 2. construído en la parte más hermosa de la población con cuatro órdenes de arquitectura: Dórico, Jónico, Corintio y Compuesto, complicación que, no habiendo sido exactamente ejecutada, lo ha dejado más magnífico que perfecto. En el poco tiempo que aquí estuvimos, antes que llegase la hora de comer, habiendo salido el Vicario Apostólico con el Sr. Canónigo Mastai por asuntos particulares, fuí yo solo á ver dicho palacio, y mientras consideraba la grandiosidad de la escalera, visto por acaso del Mayordomo ó Decano, quien quiera que fuese, con toda cortesía me invitó para observar también el interior, el que encontré del todo correspondiente á la grandiosidad de la escalera, especialmente la habitación de la señora Duquesa. Como ésta se hallaba en el campo, pude verlo en todos sus pormenores, comprendiendo también su pequeño tocador, adornado con cuadritos de las más hermosas vistas de Roma y de otras capitales, lo que indicaba su buen gusto. Encontré todos los departamentos construídos como otros tantos palacios, con grandiosos salones y salas magníficas, dispuestas una después de otra con la entrada en la misma dirección; pero no encontré la rica colección de cuadros y hermosísimos muebles que en otro tiempo los adornaban; porque es sabido que Augusto rey de Polonia, compró, hace muchos años, ciento de los mejores cuadros por 50.000 ., y las otras riquezas y muebles preciosos fueron llevadas para otras partes, en las pasadas calamidades y funestas vicisitudes de Italia. Lo que todavía se ve en los monumentos antiguos es la Eneida pintada por Nicolás dell' Abbate. Pero la constancia de estos serenísimos Príncipes, tan amantes de las artes y ciencias, hace que este vasto edificio vaya recuperando otros monumentos preciosos, y se espera que después de algún tiempo pueda establecerse con objetos de igual mérito y valor que los primeros. Otros edificios importantes son: la Biblioteca, rica en manuscritos y ediciones rarísimas; la Universidad, antes Liceo de gran fama; el Colegio de educación, muy bien organizado; el Teatro público, bien decorado y hecho á imitación de los antiguos anfiteatros, y las Iglesias de San Vicente y de San Agustín. Antes de éstas está la Catedral que, si bien es un edificio antiguo y obscuro y de arquitectura gótica no del todo pura, es sin embargo un gran edificio, donde entre otras pinturas se conserva el famoso cuadro de la Presentación de Cristo al Templo de Guido Reni. Módena es célebre en la Historia por haber dado asilo á Decio Bruto después de la muerte de César; pero aún más por haber sido la patria de Sadoleto, Sigonio, Castelvetro y Muratori. Los modenenses se han distinguido mucho en las armas y como en la mitad del siglo X obtuvieron una completa victoria sobre los boloñeses, que fueron deshechos en el centro mismo de su ciudad, como sabemos por el poema de Taconi, otro célebre modenense. Tiene esta ciudad fertilísimos campos, cultivados con actividad é industria. Su agua potable es de óptima calidad, y á poca distancia se encuentran también aguas termales; y un canal navegable que conduce al Pó, el río más grande de Italia, forma una de las más valiosas riquezas de Módena. Se estima también mucho el petróleo de su campiña, bastante conocido en el extranjero. La noche del 12 la pasamos en camino y con bastante incomodidad. Quisimos restablecernos en cierta hostería; pero el dignísimo hostelero, por no hacer injusticia á su nombre, que en latín significa enemigo (1), no quiso darnos ni un trago de agua que le pedimos. De aquí proseguimos el camino y llegamos en la mañana á Parma. Esta capital del ducado del mismo nombre, edificada á la orilla de un río que la divide en dos partes, rodeada de murallas y flanqueada por fuertes baluartes con una fortaleza incapaz de una seria resistencia, es una hermosa ciudad, situada en un fecundo suelo como de cuatro millas de circuito, con 30,000 habitantes. Sus principales calles son hermosas, principalmente las que atraviesan de un extremo á otro la ciudad, pasando por las plazas y el puente. Sólo falta á estas calles el ornato correspondiente de los edificios, de lo que carecen también las plazas, aunque no de grandeza que es bastante proporcionada. Los edificios importantes son: la Catedral, el Baptisterio, San Juan Evangelista y la hermosa iglesia de la Estacada, en la que entre otros insignes cuadros se encuentran las obras maestras de Corregio, que representan el Descendimiento de Jesucristo de la Cruz y el martirio de varios Santos, recuperadas no ha mucho de la Francia que las había robado en tiempo de Napoleón. También en la Catedral, templo vasto y magnífico, construído al gusto gótico, entre otras pinturas del Correggio, se conservan los admirables frescos de este genio creador y singular. Las otras pinturas son del Parmegianino y de otros célebres autores. (1) El italiano oste (hostelero) es muy parecido al latín hostis (enemigo). |