En la nota de las postas de Buenos-Aires á todas las partes de LIBRO TERCERO LA ENTRADA Á SANTIAGO DE CHILE, DESCRIPCIÓN DE ESTE ESTADO Y DE SUS CASAS DE MISIONES. CAPÍTULO I De la entrada á Santiago de Chile y de las demostraciones recibidas en esta ciudad. La mañana del siete de Marzo, el Vicario Apostólico recibió la visita de cumplimiento de Monseñor José Ignacio Rodríguez, Obispo de Santiago, y de muchas otras personas. Después, una hora antes del mediodía, llegaron dos carrozas del Gobierno, en una de las cuales, ricamente decorada y tirada por cuatro pintorescas mulas, se colocó Monseñor, al cual acompañaba el señor Coronel D. Juan Gómez; y á la otra, también tirada por cuatro mulas, subimos Mastai y yo, acompañados del Sub-secretario de Estado. Una larga comitiva de otros carruajes y señores á caballo, nos seguían de cerca: y con este tren se entró á la ciudad en medio de una numerosa multitud de pueblo, que se agolpaba de todas partes, por cerca de una media legua de camino, desde la Recoleta Dominicana hasta el Palacio Directorial, que está en la gran plaza de la catedral; haciéndonos cordón á ambos lados un numeroso destacamento de caballería. En la gran sala del Palacio Directorial encontramos reunidas todas las Autoridades Eclesiásticas, Civiles y Militares; todo el Clero Secular con Monseñor Obispo Rodríguez, y muchos de los Regulares con sus jefes respectivos. Se hizo, pues, la acostumbrada ceremonia del recibimiento de Monseñor Vicario Apostólico, como Nuncio de Su Santidad, cerca del Supremo Gobierno de Chile; y después fué leído el Breve de Nuestro Sumo Pontífice León XII dirigido al Supremo Representante de Chile, el Excelentísimo Señor Don Ramón Freire, representado por el Señor Don Fernando de Errázuriz, el cual en seguida lo hizo inscribir y publicar en el diario de Santiago, según las costumbres de América. (1) (1) Leo PP. XII. Dilecto filio Raymundo Freire, publicarum rerum in ditione chilensi in præsens Supremo Moderatori. 46 66 Dilecte Fili, salutem et Apostolicam Benedictionem. 66 'Sanctissimus prædecessor noster Pius Papa VII præterito labente anno, á dilecto Filio Josepho Ignatio Cienfuegos coram accepit, ob exortas temporum vicissitudines, Ecclesiasticas res ma"xima isthic in perturbatione versari, simulque ab eo intellexit, flagrantissimo fideles istos Populos desiderio teneri, ut aliquis "istis in regionibus adesset qui omnia Sanctæ Sedis nomine præsens cognosceret et ad Sacrorum Canonum præscriptum, germa"namque in Ecclesia vigentis disciplinæ indolem, omni studio restitueret atque componeret. Quibus profecto auditis, egregiam hanc "populorum istorum voluntatem non modo plurimum in Domino "duxit collaudandam, verum etiam ad paternam illam sollicitudi 66 |