En BR 1022 ᅡ ESPAÑA SAGRADA, TOMO XLY, TRATADO LXXXVIII. que se concluye lo perteneciente á la Santa Iglesia de la Ciudad. Por el R. P. Mtro. Ex-Asistente general Fr. José de la Canal, Individuo de la Academia de la Historia, de la de bellas Letras de Barcelona y HISPA CON LICENCIA: MADRID, EN LA IMPRENTA DE DON JOSÉ DEL COLLADO, AÑO DE 1832. PRÓLOGO. Nunca es inútil la súplica dirigida modesta y políticamente á hombres generosos y amantes de la gloria de su patria y de los cuerpos á que se lisongean pertenecer. Concluimos el prólogo del tomo 44 y 2.° de la santa iglesia de Gerona, con estas palabras: "No nos resta ya mas que suplicar rendidamente á nuestros lec>>tores que tengan la bondad de advertirnos caritativamente nues>>>tros errores é inadvertencias, y la generosidad de comunicarnos >> las noticias que puedan sernos útiles para el siguiente tomo 45, >> que está ya escribiéndose." Aunque esta invitacion no ha tenido efecto en cuanto á su primera parte, acaso por demasiada delicadeza de los sabios que leen esta clase de obras, ό por otros motivos; en cuanto á la segunda le ha producido cual no podiamos esperar, por muchas y grandes que fuesen las pruebas recibidas antes del celo de los sugetos mencionados en el mismo prólogo. Escedieron sus buenos oficios nuestras esperanzas en términos, que adelantado ya el trabajo en este tomo, nos fue forzoso volver á empezarle nuevamente por no omitir las interesantes noticias que nos iban remitiendo nuestros cooperadores. Este ha sido uno de los motivos que han retrasado la conclusion y publicacion del presente tomo, reducido á la compilacion y coordinacion de lo perteneciente á la parte material de la santa iglesia de Gerona, á varias prácticas y ceremonias que habia en ella, á las noticias históricas de las colegiatas existentes en el obispado, á las que se nos han comunicado sobre los inonasterios con posterioridad á lo que dijimos de ellos en el tomo 43, y á otras curiosidades que no dejan de tener interés para la história política y eclesiástica del principado de Cataluña y de toda la nacion é iglesia española. Desde luego se advierte que la santa iglesia de Gerona ha procedido siempre con particular esmero aun en las cosas pertenecientes á la parte material de su edificio; pues sin dejarse arrastrar por el espíritu de partido, y sin seguir el de algunos de los que mas influjo y autoridad tenian en el Cabildo, como suele suceder, llaman de todas partes de Cataluña y de otras obreros y arquitectos que decidan con sus pa331492 : receres el buen deseo de lo mejor que habia en el Cabildo. En cuanto á lo esterior del culto se observará el órden y magestad que tenia, leyendo la introduccion á la Consueta dictada por un verdadero espíritu de religion, que consiste en el culto interior, sin el cual es vano, y acaso perjudicial el esterior; y que si en este se dejó arrastrar del torrente de la imitacion y de la costumbre sobre las representaciones que llamaban sagradas; tambien fue una de las primeras que pusieron remedios eficaces á los abusos que resulta de ellas. Ofrece igualmente esta santa iglesia ademas de ceremonias particulares significantes, argumentos convincentes para probar cuanto se ha escrito en estos últimos tiempos sobre las sepulturas fuera de las iglesias; pues se ven fuera de ella y en su alrededor tres cementerios donde depositaba los restos mortales de sus individuos: y si hay alguna escepcion, es bien rara, y en favor de algunos hombres muy notables por su beneficencia y demas virtudes. Lo mismo proporcionalmente se observa en la Colegiata de S. Felix, cuya Consueta es la misma que la de la Catedral, cuya economía en las obras puede servir de modelo, y cuyos Códices manifiestan el esmero con que promovian la instruccion de sus individuos. Su devocion á las santas reliquias que conserva en su recinto, especialmente á su titular y á S. Narciso, escitará la de todos los que lean este tomo, como escita la de los catalanes en general, en prueba de lo que hemos debido hacer honorífica mencion del nombramiento de generalísimo en S. Narciso en la guerra de la independencia, y copiarle con los nombres de los que firmaron este original nombramiento prueba de la fe de Cataluña en su Santo Protector. Aunque las demas colegiatas del obispado no ofrezcan tanto interés como la de S. Felix, se hallará, no todo que han tenido y se pudiera sacar: mas si alguno que podrá servir para aclarar puntos históricos. El furor guerrero ha descargado mas particularmente sobre ellas y sobre sus archivos, que no han sido tan bien ordenados y custodiados, ó reservados como los de los monasterios. el Estos ofrecen mas recursos al historiador. Los monges mas unidos entre si que los canónigos regulares de S. Agustin, y secularizados á fines del siglo XVI, y mas celosos en la conservacion de sus Códices y pergaminos, han tenido tambien mas prevision, ó menos confianza en las promesas de los gefes militares y polí. ticos; y á pesar de que, ó con promesas, ó con amenazas, se ha intentado apoderarse de cuanto poseian, nunca han faltado individuos que conociendo el mérito de sus documentos los hayan sustraido á la rapacidad, y conservádolos á la posteridad. Por esta razon son mas las noticias que se dan de estos, aunque no tantas como pudieran los mismos Monges, si alguno de los muchos sábios que hay entre ellos se dedicase á formar una coleccion diplomática, y noticia de los muchos y raros Códices que ha sabido conservar la Congregacion Benedictina de Tarragona. Nos ha parecido no deber omitir los abaciologios que los señores Monges han tenido á bien comunicarnos; pues aunque los Abades no tengan voto en los Concilios nacionales, le tenian en los provinciales y aun le tienen todavía: y ademas, en las elecciones que nos ha transmitido la antiguedad, no solamente de estos y sí tambien de los de los Canónigos reglares, vemos quiénes eran los que los nombraban, y la variacion que en esta parte ha tenido la disciplina regular. Advertirá tambien el lector que del nombramiento de Abades comendatarios resultó por lo comun relajacion en la observancia de los monasterios, ya fuesen de Monges, ya de Canónigos reglares, y sirva aqui de ejemplo el de San Martin de Zacosta, á pesar de hallarse en la misma capital. y Por lo que hace á los conventos nos hemos ceñido precisamente á los de la ciudad, no siendo fácil formar la historia de todos los demas del obispado; y aun de los que tratamos, es tan sucintamente, que no decimos sino lo mas notable. Aunque estos son todos posteriores á las irrupciones de los bárbaros del Norte de los Moros, jamas han faltado á estos imitadores en destruir y asolar. Los ejércitos son por lo comun los mismos en todo el mundo, y aun sin ser estrangeros, llevan consigo la desolacion, que ordinariamente es mayor en los edificios y casas consagradas á la virtud y á las letras. Otros examinarán la causa de este mayor ódio, y no les será dificil señalarla á golpe seguro. Nosotros nos contentamos con decir, que los cuerpos religiosos de la ciudad de Gerona han cuidado mas de edificar con sus virtudes, é instruir con su predicación, que de transmitir á la posteridad los |