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CONDUCTA

DE LOS DEMAS PROTESTANTES Y ACATÓLICOS DE LAS OTRAS NACIONES DE EUROPA.

SUMARIO. 1. Naturaleza de sus esfuerzos.-2. Desercion de la apelacion. 3. Conducta de los protestantes en las naciones en que no es dominante esta secta.-4. Protestantes vergonzantes y desvergonzados. Sus caractéres.-5. El liberalismo.-6. Sus diferentes partidos ante el Concilio.

1. Los esfuerzos contra la celebracion del Concilio, y la iniciativa que sirviera de regla para la conducta de los protestantes acerca de la invitacion de Pio IX, necesariamente habia de surgir de aquellos centros donde nació, creció y vive arrastrando vida de deshonra, aunque con la fuerza que le comunica la proteccion de los jefes de los Estados sometidos, como mucho de sus antecesores, á los delirios y miserias de los fundadores de la Reforma.

Ginebra, Londres, Berlin y otras ciudades vieron llegado el momento de llevar su antigua apelacion al tribunal único ante el cual la interpusieron; oyeron sonar la nueva hora del exámen y de la discusion, y el momento de analizar una vez mas la protesta, y temieron con temor grande.

Pio IX publica la Bula de indiccion, y á los pocos dias las Letras Apostólicas de invitacion á los protestantes, á quienes no vacila en calificar de acatólicos, segun el espíritu y letra de aquel importante documento. Admitida está la apelacion, consignada la protesta, y señalados dia, sitio y forma para que fueren deducidas, espuestas, esplanadas y sostenidas en juicio.

2. ¿Qué han hecho los protestantes? Ya lo hemos visto. Dar nuevas pruebas de su mala fe y de su insig

ne ignorancia; y en vez de aceptar el exámen y la discusion, no solo los rechazan, sino que quieren influir en la conciencia de todos los suyos para que resistan al llamamiento mas noble, mas generoso. Esta ha sido la consigna, secundada y obedecida en todos los centros protestantes.

Á la voz de Pio IX se opusieron los gritos de los Consejos evangélicos de Berlin, del conciliábulo de Worms, de la asociacion de Alemania, de las reuniones de Ginebra, de las mal intencionadas pretensiones del Dr. Cumming, de la tumultuaria reunion de Nápoles, de las seducciones y de los clamores de la prensa protestante inglesa, alemana, suiza, holandesa, etc., etc.

El enemigo huye del campo de batalla; derrotado está, con la doble deshonra de ser el provocador, y de no aceptar la lucha.

Tal ha sido la conducta de los protestantes en las naciones donde puede decirse que es dominante, ó por el número, ó por la proteccion que le dispensan los poderes constituidos.

3. ¿Qué ha sucedido en Francia, en Italia, en España, en Portugal y en todos aquellos territorios donde el protestantismo no existe como religion dominante, y donde hoy, merced á lamentables apostasías, aspira solo á gozar de libertad, pero á tiranizar la libertad de los católicos? En esos paises no existe, en verdad, el protestantismo con este nombre, pero existe con el de liberalismo, que es la máscara con que se encubre hasta que ve llegado el momento de arrojarla y presentarse en toda su deformidad. Esta clase de protestantes no se ha creido invitada por las Letras Apostólicas, pero no por eso ha dejado de oponerse á la celebracion del Concilio, valiéndose de las armas, de los ardides que el libe

ralismo emplea para combatir á la verdad y á la Iglesia 4. En Alemania, en Italia, en Francia y en España hay protestantes vergonzantes y protestantes desvergonzados. Todos tienen un mismo fin; pero se diferencian: primero, en el nombre; segundo, en los medios. En el nombre, porque los vergonzontes no se atreven á llamarse protestantes, y se llaman liberales; en los medios, porque los desvergonzados atacan al árbol por la raiz, y los vergonzantes creen que debe ser arrancado quitándole hoja por hoja, so pretesto de que tiene algunas enfermas. Así como hay muchas clases de protestantes, hay tambien diferentes clases de liberales, é importa mucho clasificarlos y conocerlos para poder apreciar su conducta con respecto al Concilio; antecedentes que servirán tambien para esplicar la actitud de los gobiernos.

5. La Crociata, escelente periódico de Turin, ha dado la siguiente descripcion del liberalismo:

«El liberalismo es un sistema moral aplicado á la política social. Hablando con propiedad, el liberalismo no trata de las formas de gobierno, sino solo de los principios que deben regir la accion de aquel; ó si se fija en la forma, solo es en tanto que con ella puede realizar sus principios. Formas republicanas, formas monárquicas, y aun formas despóticas, ¿qué mas da? el caso es conseguir su objeto. El Czar, que asesina á la católica Polonia, es un soberano tan liberal como el Rey de Italia. ¿Cuáles son entonces los principios del liberalismo? En pocas palabras se los puede concretar, sin que pueda negar que estos son en resúmen los tales princi— pios: esclusion de toda influencia religiosa en las relaciones sociales; completa emancipacion de la razon política enfrente de la revelacion divina; libertad absoluta

TOMO II.

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nadie

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del poder civil. Esto es á lo que verdaderamente se llama el Estado libre, el Estado que no se somete á ninguna ley que no dimane de él; el Estado incrédulo y sin Dios. Contémplese lo que sucede en Italia, España, Austria, en todas partes donde el liberalismo es dueño de la sociedad, y se convendrá en que este es el espíritu del liberalismo. No conviene fiarse de palabras; es necesario ver hechos; pues, como dice el Evangelio, por los frutos se conoce el árbol. Ahora bien: los hechos son conocidos: hace ochenta años que Europa, el mundo entero los está apreciando; no es posible equivocarse: ¡y aun hay quien se sorprende de que los buenos católicos rechacen un epíteto que les convertiria en enemigos de la Iglesia!

>> Pero tal es precisamente la profundidad del mal en la sociedad cristiana; en América como en Europa, el error liberal seduce á muchos espíritus. La Iglesia ha declarado, por la boca infalible de San Pedro, que no puede reconciliarse ni ponerse de acuerdo con el liberalismo, y muchos católicos se han escandalizado con esta declaracion, como si el Papa hubiera declarado la guerra á la verdadera libertad, en vez de ser su mas intrépido defensor. ¿No deberian abrir sus ojos ante los furiosos clamores y los ciegos sobresaltos de los gobiernos? Si se obstinan en sus ilusiones, no es esta una razon mas en favor de la utilidad del próximo Concilio?

»Véanse los crímenes que se cometen, las tiranías que se llevan á cabo á nombre de los grandes principios de la tolerancia universal; de la libertad religiosa; de la libertad de conciencia; de la libertad del pensamiento; de la libertad de la prensa; de la independencia del Estado; de las franquicias de la humanidad; en una palabra, de todas las libertades: y digase aun que el libera

lismo tiene derecho al respeto, al amor de la Iglesia; digase aun que no es tiempo de que la Iglesia confunda tantas imposturas, tantas ilusiones, y de que el Concilio ecuménico proteste, finalmente, contra esta opresion del alma humana y contra los esfuerzos que en todas partes se hacen para descartar á Dios de la humanidad, descartando con Él la justicia, el derecho, la verdadera libertad, la paz.»

6. Con tales principios, doctrinas y fines, fácil es conocer la conducta de los diferentes partidos liberales respecto del Concilio. Los demagogos le han combatido á su manera, es decir, con modos y formas salvajes; los demócratas protestando que la libertad es antes que la fe, y los doctrinarios han prescindido del Concilio afectando indiferencia, pero combatiéndole con hipocresía de fariseos.

Poco importan los nombres de esos partidos, llámense demócratas federales, ó unitarios, ó demócratas progresistas, ó doctrinarios, etc., etc.; todos son hijos de la misma escuela; todos tienen una misma madre y un mismo fin. Bien conocen todos que el Concilio será la muerte del error, y todos se aprestan á combatirle. La prensa, órgano de los diferentes partidos, ha levantado grito de guerra contra el Concilio У sus decisiones, y ha apelado á todas las armas, al ridículo de la caricatura, al sarcasmo, á la burla y á la calumnia; unos rebosando rabia, otros afectando indiferencia. ¡Que Dios les ilumine es todo lo que para su "bien y para la paz del mundo deseamos!

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